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¡Está aquí! Toyota dejó por fin las mulas de prueba. Durante mucho tiempo sólo fue avistado así, pero a partir de hoy cambian las cosas. La carrocería definitiva será justamente como se muestra en éstas fotografías.
Y, la verdad, pierde bastante respecto a los prototipos conceptuales. La zaga se suaviza y las ópticas traseras menos exageradas, con un diseño más sencillo y personal. En el desarrollo están en el ajo la propia Toyota y Fuji Heavy Industries, fabricante de Subaru.
Quizá su estética deportiva invite a una mecánica V8, pero no está enfocado por ahí. Toyota lo comercializará en Europa en 2012 con un motor bóxer de gasolina de dos litros de cilindrada y una potencia todavía por desvelar.
Además, también nos darán la oportunidad de comprarlo manual (de seis velocidades) ó con un cambio automático de cinco, cuyos datos están guardados bajo llave. Podrá tener un diferencial autoblocante en el eje trasero.
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