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La versión de altas prestaciones del SLK ya está en sus últimas fases de desarrollo, incluso ya ruedan coches de pruebas con todo montado. En este caso las salidas de escape también son las definitivas. Debajo se oculta una pieza de plástico de color negra que hará de "difusor".
Al igual que todo AMG, se convertirá en uno de los modelos más deseados. El pequenín gozará de un motor V8 de gasolina con 5,5 litros de cilindrada, con una potencia que estará entre los 400-450cv. Y no es poco.
Será más rapido que el actual, menos pesado y, seguramente, tenga un consumo más reducido. Lo veremos pronto. Para finales de este mismo año, pero las primeras unidades no comenzarán a llegar a los concesionarios hasta principios o mediados del año que viene.
