El sustituto del Mazda3 está casi listo para su producción en serie, y es que ya son muchos los prototipos que siguen con los test, este último fotografiado y descubriendo por fin cómo es por dentro antes de su presentación oficial al público.
Y la verdad, que poco va a tener con el actual. Comenzando por su aspecto, que cambiará totalmente, asemejándose a su hermano mayor, el Mazda 6. Lo mejor será mecánicamente, con motores diésel de bajo consumo y gasolina, con sistema de parada y arranque del motor.
(A pesar de que va camuflado, podemos ver perfectamente cómo van a ser los faros).
Lo que se ve nos gusta, y mucho. Lo veremos en 2014, con dos motores diésel y posiblemente de momento uno en la oferta gasolina. El primero de ellos es el 1.6 Skyactiv-D, con un consumo de libro, y aunque la cifra se desconoce, confiamos en Mazda.
La otra opción hablamos del 2.2 Skyactiv-D de 150cv como tope de gama en diésel, con un consumo un poco más alto que el 1.6. En gasolina podría ser otro de 1.6 litros, pero esperaremos a que la marca lo haga oficial, que no tendrá que ser muy tarde.