Tengo al M5 de BMW hasta en la sopa, pero tengo que reconocer que estoy esperando ansioso su presentación oficial. Comenzó a rodar extremadamente camuflado, y a medida que su desarrollo avanza, lo vemos casi al descubierto.
Tengo pocas dudas sobre su diseño, y aquí se puede apreciar el paragolpes delantero con gran exactitud. Ahí lo tienes en blanco, con asientos de cuero de color rojo, e incluso con el logo M5 en la tapa del maletero, algo poco habitual en un coche de pruebas.
Ahora mismo la información más fiable sobre su motor es clara. V8 de 4,4 litros y 580cv de potencia bien repartidos gracias al cambio automático. El cárter será de aluminio, con canales de refrigeración en su superficie.
Las prestaciones se sospechan desde hace tiempo, con una velocidad máxima de 250km/h (limitada electrónicamente), un 0-100km/h en menos de 5 segundos y un consumo inferior que el V10 del actual M5. En general unas cifras totalmente superiores.
Nota: lo veremos a finales de este año.
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