Hace unas semanas VW ponía a la venta la octava generación del Golf R. Lo más distinguido del R siempre fue su tracción, que es total. Se presenta con el mismo motor que el anterior R, aunque con un poco más de potencia, por lo tanto, sigue el 2.0 TFSI aunque ahora con 320CV (10CV más).En cuanto a estética a generado diversas opiniones. El Golf podrá gustar más o menos, pero lo que no hay duda es que sigue siendo un Golf, aunque es cierto que en VW han arriesgado un poco más, al menos en la parte frontal. En el caso del R, varias diferencias nuevas, y más novedades de las que no esperábamos.
La tracción total no es como la de los modelos anteriores. Ahora hay un diferencial trasero autoblocante de tipo vectorial que permite trasladar toda la fuerza que le llega a una rueda o a la otra, además de un nuevo modo de conducción denominado Drift, ideal para nieve o superficies deslizantes.La estética de este R incluye un paragolpes trasero deportivo, un difusor de generosas dimenciones y doble salida de escape, típico de las versiones R. Algunos detalles opcionales que ofrece VW son el sistema Akrapovic y también habrá disponible un alerón, para los que quieran ese toque diferente.
Se puede pedir con un paquete denominado R-Performance. Tiene también otro modo de conducción Race, donde hay disponibles dos nuevos perfiles de conducción: Special y el Drift mencionado anteriormente. El Special está diseñado para el circuito Nürburgring-Nordschleife y adapta el funcionamiento de la caja de cambios automática, el sistema de tracción y la suspensión a las características de ese trazado de carreras.
En el interior encontramos principalmente, y lo más llamativo, son los asientos tipo baket, con el anagrama R en los reposacabezas. El diseño del salpicadero es igual a cualquier Golf, salvo los detalles en color azul, las costuras y el volante, que también tiene detalles especiales como un embellecedor azul, costuras decorativas en ese color y un pulsador R para elegir los modos de conducción.
Otra novedad y muy importante, son las levas de cambio, mucho más grandes y de tacto aluminio. En el salpicadero hay molduras que simulan el entramado de la fibra de carbono. El Golf R también se distingue por dentro por los embellecedores para los pedales y el reposapiés de acero inoxidable, por el techo tapizado en color negro y por la iluminación ambiente, donde hay muchas para elegir.
Y ahora vamos al precio. VW pide por el Golf R 51.295 euros.
